Veinte sobrevivientes de minas de la Asociación de Sobrevivientes de Minas Antipersonales, Municiones Sin Explotar y AEI de la Región de Abades en Colombia completaron la tercera y última sesión del taller titulado "La Fábrica de Ilusiones". Cada participante presentó una propuesta de proyecto emprendedor basada en experiencias de vida y recibió retroalimentación de pares e instructores. Diez de los proyectos finales fueron aprobados para financiamiento y ahora están en desarrollo.
Luis Alfredo Arce perdió su pierna derecha por una mina cerca de su casa en Algeciras, Huila, en 2007. Basado en su experiencia como cafetalero, la Campaña Colombiana Contra las Minas con una donación de plántulas de café. Aunque sus cultivos han prosperado gracias a su determinación, tiene dificultades para procesar y secar los granos sin acceso a maquinaria especial. La Fundación proporcionó una máquina despulpadora y materiales que le permiten construir un lugar que él y sus vecinos compartir
En colaboración con la Federación Luterana Mundial, la Fundación fue co-patrocinador de un encuentro para los sobrevivientes de minas de la Asociación Colectivo Cimarronaje Chocó. Durante el evento de tres dias, DMCHF entregó canastas familiares de alimentos a los participantes y entrevistó cada participante para explorar la posible asistencia futura para el desarrollo de microproyectos para medios de vida sostenibles. Los proyectos se iniciaran en el ultimo trimestre de 2022.
Diez participantes de la Asociación de Supervivientes de la comarca de Abades (ASOV-Abades) que participaron este año en el taller patrocinado por la Fundación Humanitaria Doris Mae Case han puesto en marcha sus pequeños emprendimientos. Para cada proyecto, la Fundación compró bienes y materiales de proveedores locales, mientras que los beneficiarios proporcionaron la mano de obra y la gestión necesarias para llevar a cabo sus proyectos. A medida que avanza cada proyecto, una alianza integrada por DMCHF, ASOV-Abades, la Alcaldía de Samaniego, la oficina local del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA) brindará asesoría y acompañamiento permanente para promover su sostenibilidad y éxito.
Los proyectos apoyados incluyen:
- Pequeña tienda de comestibles
- Café internet
- Juguería
- Producción de huevos
- Granja porcina para producción de carne.
- Tres sitios de tostado y procesamiento de café
- Vacas lecheras para la producción local de leche y queso
- Producción de aguacates
Estos diez proyectos no solo apoyan a 34 miembros de las diez familias beneficiarias, sino también a cientos de otros miembros de sus comunidades que tendrán un mejor acceso a bienes y servicios básicos, así como un mayor bienestar económico. La gran mayoría de las familias de estos pueblos son víctimas del desplazamiento forzado debido al conflicto que ha afectado a muchas zonas rurales de Colombia.
María Irene muestra su tienda, "Canasta Familiar", que sirve a su pequeña comunidad.
Cristian no solo trabajó para superar la pérdida de la vista por un accidente con una mina terrestre en 2009, sino que se dedicó a estudiar para obtener la licenciatura en ciencias sociales en la Universidad de Nariño. Su otro objetivo ha sido retribuir a su comunidad mediante el establecimiento del cibercafé "Reconstruyendo Vida" para que otros también puedan estudiar a la distancia.
Después de que su hermana y prima murieran por una mina antipersonal en 2007, María Elvia y su familia fueron desplazados de su hogar rural al pueblo de Samaniego. Su sueño de tener su propio negocio para mantener a su familia ahora es una realidad, ya que administra la jugueria "Los Frutales". También se ha desempeñado como secretaria de la organización de sobrevivientes durante más de 8 años.
Teresa crió a nueve hijos como madre soltera y superó las lesiones de un accidente con una mina terrestre para visualizar una forma de ayudar a su familia y su pueblo. La idea de criar pollos para la producción de huevos ayudará a mantener tanto a su familia como a su comunidad al aumentar la disponibilidad de huevos para el consumo local.
Después de que Porfidio resultara herido por una mina en 2007 que lo dejó sordo de un oído, su familia se vio obligada a dejar su casa en el campo por Samaniego. Como presidente de la organización local de sobrevivientes de minas, siguió su aspiración de recibir la certificación como productor de aguacates para la exportación.
El padre de Maria Margot fue asesinado por una mina antipersonal en 2008 y su esposo sufre de la enfermedad de Parkinson. A pesar de estas dificultades, se inspiró para criar vacas para producir leche y queso para su comunidad, donde los productos lácteos son escasos.
Cuando tenía dieciséis años, Leonidas pisó una mina terrestre en su camino al trabajo en el campo y sufrió heridas graves por la metralla, además de la pérdida de audición. Cuando se le presentó la oportunidad, convirtió su experiencia en una motivación positiva para criar cerdos para la venta en su comunidad.
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